Al sonar de la marimba

Philip Montalbán

Ritmos del caribe que resuenan en Miami

De Tasbapounie al Mundo

Philip Montalbán, nacido en la pequeña comunidad de Tasbapounie, Nicaragua, ha llevado los sonidos del Caribe nicaragüense a los escenarios del mundo. Su primer contacto con la música vino de su abuela, quien lo introdujo a las tradiciones y cantos devocionales de la Iglesia Morava local. Desde temprana edad, Montalbán mostró un profundo interés por la música, aprendiendo guitarra a los 10 años y componiendo sus primeras canciones inspiradas en las vivencias de su pueblo. Este temprano amor por los ritmos caribeños fue moldeando lo que, con los años, se convertiría en una carrera internacional como uno de los máximos exponentes del reggae y la cultura afro-nicaragüense.

Tasbapounie, al igual que otras comunidades de la costa caribeña de Nicaragua, es una tierra rica en tradiciones y cultura oral, donde la música es parte esencial de la vida cotidiana. Desde muy pequeño, Philip participaba en eventos comunitarios donde se cantaban historias locales, y fue aquí donde descubrió el poder de la música no solo como entretenimiento, sino como una herramienta para contar historias y preservar la identidad cultural.

Su Incursión en la Música

A los 14 años, Philip Montalbán se unió a un grupo musical juvenil en su ciudad, pero fue su amor por el reggae lo que marcó el rumbo de su vida. Fascinado por el mensaje social y la energía del reggae, Philip decidió viajar a Jamaica, la cuna de este género, donde profundizó su conocimiento y vivió de cerca las influencias musicales que definirían su carrera. Jamaica no solo le ofreció la posibilidad de aprender de los grandes maestros del reggae, sino que también le permitió entender cómo este género puede ser una plataforma para hablar sobre temas sociales y de justicia.

En 1986, junto a su hermano, formó el grupo Soul Vibes, con el que recorrieron ciudades de Europa, Canadá y América Latina. Soul Vibes fusionaba el reggae con los ritmos nicaragüenses como el Palo de Mayo, lo que le permitió a Montalbán destacar como un artista innovador, capaz de mezclar sus raíces culturales con los sonidos internacionales. Discos como One Destiny y Rock Down Central America reflejaron este enfoque híbrido que hizo que el grupo se destacara en la escena musical.

En 1997, Montalbán lanzó su carrera como solista con el álbum Liberation, un disco que consolidó su estilo único: una fusión de reggae con ritmos tradicionales afrocaribeños. En este álbum, sus letras, en criollo, miskito e inglés, abordaban temas de paz, justicia y unidad, valores que siempre han sido fundamentales en su música. Liberation marcó un punto de inflexión en su carrera, permitiéndole ganar reconocimiento a nivel internacional.

El Sonido de Nicaragua en el Mundo

A lo largo de su carrera, Philip Montalbán ha sido un incansable embajador de la música y cultura del Caribe nicaragüense. Nicaragua, especialmente su costa caribeña, es un crisol de influencias africanas, europeas e indígenas que se manifiestan en la música, el baile y las celebraciones populares. Montalbán
ha sabido capturar estas influencias y compartirlas con audiencias en todo el mundo. Desde Bluefields hasta ciudades como Managua y Miami, su música ha resonado profundamente, transmitiendo no solo ritmos, sino también historias y vivencias.

Uno de los proyectos más importantes de su carrera reciente es el álbum Rundown, en el cual reúne siete historias de la cultura afrocaribeña de Nicaragua. Este trabajo destaca por su enfoque en la narración de historias a través de la música, rescatando las tradiciones orales de su tierra. Temas como Emancipation Day celebran la liberación de la esclavitud en Corn Island, mientras que canciones como Bluefields Sound exploran el impacto de la música en la identidad de la región.

En discos anteriores, como Natural y Viva la Vida, Montalbán ya había explorado los ritmos del Caribe, pero con Rundown, su misión de preservar y difundir las tradiciones afrocaribeñas alcanzó una nueva dimensión. Las canciones de este álbum no solo son un homenaje a su tierra, sino que también sirven como un puente entre las generaciones más jóvenes y sus raíces culturales.

El Valor del Storytelling en su Música

Una de las características más notables de la música de Philip Montalbán es su habilidad para contar historias. Desde sus primeros años en Tasbapounie, la tradición de “storytelling” ha sido parte integral de su vida. En las reuniones comunitarias, los mayores contaban historias de la vida cotidiana, y estas se convertían en canciones o actuaciones. Esta capacidad para convertir experiencias en relatos musicales ha sido una constante en su carrera. Montalbán ha expresado en varias entrevistas que su mayor satisfacción no proviene solo de tocar para grandes audiencias, sino de conectarse con los jóvenes a través de la música. A menudo realiza presentaciones en escuelas y comunidades, donde comparte no solo su música, sino también las historias detrás de las canciones. Para él, la música es una herramienta para educar e inspirar, y su misión es asegurarse de que las futuras generaciones comprendan y valoren la riqueza de la cultura afrocaribeña .

EL VIAJE MUSICAL DE PHILIP MONTALBÁN

La nueva oda a Miami: “MIAMI”

En los últimos años, Philip Montalbán ha encontrado en la ciudad de Miami una nueva fuente de inspiración para su música. Miami, conocida por su diversidad cultural y vibrante vida artística, ha sido el escenario perfecto para que Montalbán explore nuevas facetas musicales y comparta su mensaje con audiencias de todo el mundo. Su más reciente canción, Miami, es un tributo a esta ciudad que, según sus palabras, ha acogido a miles de personas que buscan nuevas oportunidades. La canción no solo celebra la diversidad cultural que define a Miami, sino que también refleja el propio viaje de Montalbán como inmigrante y artista.

En la entrevista, Montalbán menciona que Miami es “una canción con un mensaje de esperanza”. Explica que muchos músicos, al llegar a Estados Unidos, se enfrentan al desafío de darse a conocer en un país nuevo y grande, donde nadie los conoce inicialmente. Sin embargo, destaca que Miami es un punto de entrada para muchos artistas y culturas: “La cultura de Miami es una cultura muy mundial. Muchos países vienen con su comida, su danza, su poesía, su pintura”. Para Montalbán, la ciudad es un crisol de influencias, desde la gran presencia de la comunidad cubana, hasta otras nacionalidades que han encontrado en Miami un hogar para sus expresiones artísticas.

Al describir la canción, Montalbán comenta: “El mensaje es bien simple, que todos nosotros como hermanos venimos y todos nosotros podemos lograr”. En Miami, él busca resaltar cómo la música une a las personas, en especial a los latinos y centroamericanos que han hecho de la ciudad su nuevo hogar. Además, para Montalbán, la canción es una forma de devolverle algo a Miami, ciudad que ha acogido a tantos artistas. “Quiero aportar que todos nosotros como centroamericanos y latinos nos sentimos más unidos”, afirma, subrayando el poder de la música para generar un sentimiento de comunidad.

La canción está disponible en plataformas como Spotify, y Montalbán ha anunciado que pronto lanzará un video musical para Miami. Este video promete capturar la esencia de la ciudad, desde sus paisajes vibrantes hasta la diversidad de su gente. Para él, Miami es “un punto de unidad, un punto turístico, de baile y alegría”, y su canción refleja esa energía. Es un tributo no solo a la ciudad, sino también a las personas que la han hecho su hogar, llevándose consigo sus tradiciones y culturas.

En Miami, Montalbán celebra la belleza de la ciudad del sol y cómo ha permitido que la cultura nicaragüense y afrocaribeña continúe floreciendo lejos de casa. A través de esta canción, busca mostrarle al mundo la riqueza cultural de Miami y cómo, en esta ciudad, diferentes identidades se entrelazan para crear algo único y hermoso.

Entrevista
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